Deslumbrante belleza natural con la calidez de la tradición regional

La Domanda se despliega sobre un peñón antiguo de rocas, en un parque forestado de 12 hectáreas rodeadas por las sierras, que nos regalan increíbles atardecer que podrá disfrutar desde la ventana de su habitación o el mirador del complejo.

Espacios que nos hacen únicos

La Piscina

Nuestra bellísima piscina en desnivel le permite a nuestros huéspedes disfrutar de los cálidos veranos contemplando atardeceres mágicos.

La Capilla

La Capilla

Dentro de nuestro predio encontrará una rústica capilla de piedra dedicada a la Virgen del Rosario de San Nicolás. En ella, usted podrá no sólo dedicar momentos de su estadía a la oración y la tranquilidad, sino también disfrutar de celebraciones religiosas como casamientos o bautismos, en un ambiente íntimo, cálido y exclusivo.

Arroyo y cascada

Además de nuestra piscina completamente renovada, nuestros huéspedes disfrutan de una ‘piscina natural’ en el hermoso arroyo y la cascada que se encuentran dentro de la propiedad.

Huerta orgánica

Nuestra Huerta Orgánica

El rico suelo de la zona nos brinda la posibilidad de llevar adelante una una huerta orgánica y plantaciones de frambuesas y arándanos, con las cuales se preparan las delicias que nuestros visitantes disfrutan en el desayuno, en la casa de té o en el restaurante.

Sala de lectura y TV

Nuestros huéspedes tienen a su disposición una cálida sala de TV con WIFI, Sillones y Hogar a Leña

Quincho con asador

Quincho y asador

Contamos con quincho externo equipado con asador y horno de barro, y un comedor indoor en el cual podrá disfrutar cálidos momentos con amigos o en familia sin necesidad de alejarse del hotel.

¿Sabes por qué quienes nos visitan siempre vuelven?

Porque el paisaje que rodea nuestro predio es simplemente despampanante. El silencio que reina en nuestro parque es interrumpido sólo por el canto de los pájaros que conviven con bellísimas flores y ejemplares de arboles que preservamos cuidadosamente, como el tabaquillo y el abuarribay.

Los deliciosos sabores y aromas que impregnan nuestro salón comedor por las mañanas son la antesala perfecta para disfrutar de una caminata por las 12 hectáreas de nuestro jardín o un chapuzón en la pileta, disfrutando de una vista inigualable. Por la noche, nuestros huéspedes se deleitan con deliciosos platos elaborados artesanalmente.

En el invierno, el hogar a leña invita a largas sobremesas acompañadas por postres exquisitos y vinos de nuestra completa selección.